¿Te imaginas un destino en el cuál puedes esquiar, descubrir encantadoras ciudades y ser testigo de emocionantes tormentas? No necesitas imaginarlo, vívelo en la Columbia Británica. Cuando llegues a este destino, verás montañas para donde sea que voltees. En esta provincia se extienden 10 cadenas montañosas y la cereza del pastel son sus 13 centros de esquí. Cada uno es especial a su manera ya sea por su cultura, increíbles pistas o alojamiento para todos los gustos.
Sin duda has escuchado de Whistler, reconocido por ser el destino de esquí más famoso y popular en Canadá. Parte de su encanto es que el centro de la villa está justo en la base de la zona de esquí, y juntos ofrecen un sinfín de actividades desde el momento en que llegas. La estación de esquí, Whistler Blackcomb tiene una cantidad impresionante de lifts para que disfrutes al 100 la montaña. ¡Imagínate, son 37! Cuando estés ahí, no te olvides de subir a la góndola PEAK 2 PEAK. Esta increíble experiencia ha roto récords mundiales al ser el teleférico con más altura y más largo de todo el continente. ¡Atrévete a descubrir qué se siente estar suspendido a 436 metros de altura!
Si buscas pistas y actividades para todas las edades y quieres conocer algo más que Whistler, otras opciones son Big White, Sun Peaks y SilverStar. Todos estos resorts aseguran diversión e inigualable ambiente canadiense, además son hogar del champán en polvo, un tipo de nieve muy suave y esponjosa, ¡ideal para esquiar!
¿Primera vez que esquías? No te preocupes, en todos los complejos de esquí de la Columbia Británica dan clases grupales o individuales para todas las edades. Una vez que aprendas los conceptos básicos estarás listo para vivir la experiencia de tu vida.
Durante estas vacaciones, atrévete a conocer otra cara del invierno más allá de las pistas de esquí. Siente el crujido de la nieve bajo tus pies en una aventura con raquetas de nieve. Deja que un equipo de perros de trineo te guíe a través del bosque, o siente la adrenalina al deslizarte en una llanta sobre resbaladillas hechas de nieve. Si prefieres más velocidad, súbete a una motonieve para perderte en los caminos blancos de las montañas. ¿Quieres otra actividad súper canadiense? Ponte unos patines y recorre el hielo al aire libre en medio del bosque.
¿Quieres probar algo que sólo se puede hacer en la Columbia Británica? Dirígete al Parque Nacional Pacific Rim, ubicado entre los pueblos costeros de Tofino y Ucluelet y prepárate para asombrarte. Ahí, desde la comodidad de un Bed and Breakfast observa las poderosas tormentas invernales con sus majestuosos rayos y truenos. Experimenta la fuerza de la madre naturaleza en todo su esplendor mientras caminas por el sendero Wild Pacific Trail. Sentirás el viento, la lluvia y escucharás las olas como en ningún otro lugar. ¡Jamás has visto algo así!
Sin duda las habitantes de los pueblos en las montañas saben cómo aprovechar al máximo el invierno. Únete a los lugareños en los carnavales, festivales de música, eventos de comida y bebida típicas, y sorpréndete con las exhibiciones de atletismo y destreza. No olvides darte una vuelta por el Winter Okanagan Wine Festival en Sun Peaks o el World Ski & Snowboard Festival en Whistler, los dos eventos más grandes de la temporada.
El invierno también es un gran momento para visitar las ciudades de la provincia. ¡Hay tanto por hacer durante un día invernal que no te vas a aburrir un sólo segundo! Además, la lluvia refresca el aire, limpia las calles y hace que los parques sean más verdes y vibrantes. Si no te encanta la lluvia, refúgiate entre espectaculares totems dentro del Museo de Antropología de Vancouver o diviértete en la función de matinée de uno de los tantos teatros en Granville Island. En Victoria, déjate consentir una tarde en The Fairmont Empress o en The Butchart Gardens con una rica taza de té para entrar en calor.
Así que ya lo sabes, si quieres montaña, ciudad y playa en tus próximas vacaciones, la Columbia Británica te dejará encantado.
